A veces, algunas criptomonedas pasan desapercibidas en sus puntos más bajos, ni suben ni bajan, y cotizan de forma lateral durante meses.

Podemos pasar del entusiasmo inicial a la ansiedad e incluso el disgusto con el proyecto. La segunda dificultad de la inversión en valor es que resulta difícil deshacerse de la interferencia de las emociones. Para el mismo proyecto, debido a las fluctuaciones de los precios de las divisas, lo amaremos u odiaremos sin motivo alguno, pero esto a menudo no tiene nada que ver con los fundamentos. Entonces, ¿cómo cambiar esta situación? No debemos depositar nuestras esperanzas de cambiar nuestro destino por completo en el mercado de divisas. Una vez que nuestras expectativas sean demasiado altas, será difícil mantener una mentalidad racional.

El estrés a menudo proviene de un deseo excesivo y el dolor de una persistencia excesiva. Ya sea estrés o dolor, todo proviene de nuestra expectativa de que las cosas saldrán como esperamos. Una vez que estemos demasiado ansiosos y optemos por hacer todo lo posible, debemos tener éxito. Si el mercado fluctúa ligeramente, sentiremos una gran presión. Una vez que somos demasiado persistentes, esperaremos que todo y todos salgan según nuestros deseos. Si las cosas no salen como queremos, sufriremos.

Por lo tanto, mantenga la mente tranquila y haga lo mejor que pueda, pero no tenga grandes expectativas y considérelo como un medio de gestión financiera fuera del trabajo. Sin expectativas excesivas, no habría decepción extrema y, naturalmente, no habría ira.