Según la fuente de datos de Lazy Portfolio ETF, la cartera de Warren Buffett ha logrado una CAGR del 10,03% con una desviación estándar del 13,67% en los últimos 30 años. En comparación, las carteras de acciones de empresas estadounidenses ofrecen rendimientos más o menos similares pero con una desviación estándar más alta.
Su filosofía de inversión enfatiza la inversión en valor a largo plazo, la gestión prudente del riesgo y prioriza empresas con fundamentos sólidos.
Desde su lanzamiento comercial en 2011, Bitcoin ha generado un asombroso rendimiento anual promedio de alrededor del 104%.
La CAGR de Bitcoin también es mucho más alta que la de su rival de refugio seguro, el oro, que ha obtenido un rendimiento promedio del 6% anual durante el mismo período. Esto sugiere que, aunque la cartera de acciones estadounidense ha alcanzado una CAGR comparable a la de Buffett, su mayor volatilidad puede hacerla inadecuada para inversores reacios al riesgo.
El oro, con un modesto rendimiento anual promedio del 6% durante la última década, ofrece relativa estabilidad y actúa como cobertura contra las crisis económicas.
Varias empresas estadounidenses, como MicroStrategy y Tesla, han añadido Bitcoin a sus reservas, seguido del lanzamiento de ETF de Bitcoin al contado que han solidificado aún más la posición líder de la criptomoneda para los inversores institucionales.
Como puede verse, Bitcoin sigue siendo muy volátil, y su precio fluctúa enormemente en comparación con los rendimientos constantes de la cartera de Buffett. En los últimos años, Bitcoin ha tenido una volatilidad menor que muchas acciones del S&P 500, incluidas Tesla, Meta y Nvidia.