Casi el 90% de todas las transacciones en los intercambios de cifrado se realizan utilizando monedas estables en dólares y solo el 10% se realizan utilizando el propio dólar.

Al mismo tiempo, la situación con el euro es la opuesta: sólo el 1,1% de las transacciones se realizan en monedas estables vinculadas al tipo de cambio del euro, y el resto son transacciones con el euro como moneda fiduciaria normal.

Sin embargo, los volúmenes de negociación semanales en dólares son aproximadamente 70 veces mayores que en euros.