Puedes ganar una carrera de caballos, pero ¿tienes la garantía de ganar todas las carreras de caballos?
Lo mismo ocurre con la misma transacción. Debes dejar un capital que pueda realizar una segunda recuperación, de lo contrario sólo serás expulsado del mercado.
El mayor dolor como inversor es:
Cuando entendí la tendencia del mercado, descubrí que no tenía dinero. ¡Qué tragedia e ironía!