1. Un reciente intento de estafa inteligente que involucraba criptomonedas se evitó por poco, ahorrando $20 millones.
2. Los estafadores crearon direcciones con letras iniciales y finales similares, imitando direcciones legítimas que la gente suele buscar en las transferencias criptográficas.
3. Los estafadores enviaron pequeñas transacciones a estas direcciones, haciéndolas aparecer en billeteras. Al intentar enviar a la dirección legítima, las víctimas pueden seleccionar la dirección incorrecta.
4. Un operador de cifrado atento detectó el error inmediatamente después de la transacción, evitando pérdidas y destacando la importancia de reaccionar rápidamente para recuperarse de este tipo de estafas.