El comercio es un proceso de voluntad.
Sólo renunciando a las suposiciones y predicciones subjetivas se puede operar de acuerdo con las reglas;
Renuncia a ir en contra de la tendencia y a buscar el fondo, sólo así podrás seguir la tendencia;
Sólo renunciando a las pequeñas fluctuaciones se pueden aprovechar las grandes oportunidades;
Sólo renunciando a oportunidades fuera de las reglas podrá aprovechar sus propias transacciones.