El presidente Joe Biden vetó una resolución para derogar el Boletín de Contabilidad del Personal (SAB) 121 de la SEC, lo que provocó una reacción violenta de la comunidad de criptomonedas. La administración considera que el veto, anunciado el 31 de mayo de 2024, es necesario para la protección de consumidores e inversores. Sin embargo, los defensores de las criptomonedas argumentan que las directrices, que exigen que las instituciones que poseen criptoactivos los registren como pasivos, obstaculizan la innovación y la libertad financiera.

A pesar del apoyo bipartidista para derogar el SAB 121, se considera que el veto de Biden va en contra de la voluntad colectiva del Congreso y de la comunidad criptográfica. La Cámara de Representantes y el Senado votaron a favor de derogar las directrices. La administración de Biden insiste en que mantener el SAB 121 garantiza la transparencia y la rendición de cuentas en el sector financiero.

Figuras destacadas de la industria de la criptografía han expresado su decepción con la decisión de Biden, describiéndola como un revés para la industria. El veto ha intensificado el debate sobre el futuro de la regulación de las criptomonedas en Estados Unidos, y los legisladores pro-cripto han prometido seguir luchando contra lo que consideran políticas restrictivas de la administración. La tensión entre las autoridades reguladoras y la industria de las criptomonedas continúa, y el resultado determinará significativamente el futuro de las criptomonedas en los Estados Unidos.