En realidad, a los traders reales sólo les importan dos cosas:
En primer lugar, si compro y luego descubro que mi criterio es correcto, ¿cómo debo seguir ganando dinero?
La segunda es si compro pero descubro que mi criterio es incorrecto, ¿cómo debo reducir la pérdida?
Nadie puede predecir los cambios futuros del mercado, pero los traders tienen un arma mágica: las reglas comerciales que siguen. Esta regla es como una brújula que les ayuda a encontrar el camino en este juego incierto.
Las ganancias no se logran adivinando correctamente las subidas y bajadas del mercado cada vez, sino "perdiendo menos cuando se equivoca y ganando más cuando se acierta". Ésta es la mayor diferencia entre los traders reales y los que sólo analizan.
