Donald Trump está considerando a Elon Musk como su asesor político en caso de que gane la candidatura presidencial estadounidense este año, según informó The Wall Street Journal. Esto significa que Musk podría ser un asesor en cuestiones económicas y de seguridad fronteriza, dado el potencial del magnate tecnológico para ejercer “aportaciones e influencia formales” en estos ámbitos.

Según el Journal, Musk ha participado activamente en una campaña de influencia para disuadir a destacadas figuras empresariales estadounidenses de respaldar al actual presidente demócrata Joe Biden.

Cabe destacar que Musk y Trump son dos figuras que han tenido idas y venidas en lo que respecta a las criptomonedas, aunque el resultado parece ser positivo recientemente. A pesar de sus críticas contra Bitcoin en 2021, Musk recientemente reafirmó que Dogecoin (DOGE) es su criptomoneda favorita durante una conferencia en el Wall Street Journal.

Mientras tanto, Trump ha sido proactivo en el último tiempo en favor de las criptomonedas, prometiendo poner fin a la hostilidad contra el panorama de los activos digitales en los EE. UU. si es elegido, y afirmando que es "muy positivo y de mente abierta" hacia las empresas de criptomonedas y aboga por el liderazgo de los EE. UU. en la industria de las criptomonedas. Además, el candidato presidencial comenzó a aceptar donaciones pagadas en criptomonedas para su campaña.

Junto con el inversor multimillonario Nelson Peltz, Musk también ha explorado la posibilidad de respaldar un “proyecto basado en datos para prevenir el fraude electoral”, aunque los detalles siguen sin revelarse.

Si bien los representantes de Trump y Musk aún no han hecho comentarios, el portavoz de la campaña de Trump, Brian Hughes, enfatizó que los roles de asesoramiento en la presidencia de Trump quedan únicamente a discreción del propio Trump.

Además, Musk ha criticado abiertamente las políticas de Biden, pero no ha llegado a respaldar formalmente a ningún candidato para las próximas elecciones de noviembre. Sin embargo, el director ejecutivo de Tesla y X parece haberse alineado recientemente más estrechamente con el Partido Republicano.

A pesar de la afirmación de Musk en marzo de que se abstendría de realizar donaciones políticas, sus maniobras políticas no han pasado desapercibidas. Sus polémicas declaraciones y respaldos en la plataforma de redes sociales X han provocado debates y han afectado a su imagen pública, como lo demuestra una encuesta de CivicScience.