En la década de 1990, el gobierno de mi país se inspiró en la reestructuración económica realizada en Alemania después de la Primera Guerra Mundial, con la intención de redistribuir la riqueza.
Fue el mayor fracaso; el presidente congeló las cuentas de ahorro, la gente perdió dinero, vio sus negocios colapsar e incluso hubo suicidios en los años siguientes.
La creación de una economía global descentralizada lo impediría. Hoy en día, todavía confiamos en los bancos y los gobiernos para que cuiden nuestro dinero, e incluso si tienen las mejores intenciones, si cometen errores, nosotros somos los que sufrimos.
Me alegra ver soluciones como Worldchain de Worldcoin. ¡La creación de un mundo nuevo comienza aquí!
