Los arqueólogos de Stanford y Duke interpretaron datos históricos relacionados con los sistemas financieros con la ayuda de la IA acelerando el análisis, las simulaciones y las visualizaciones de datos.

Esta revolución tecnológica no sólo reduce el tiempo y los recursos, sino que también descubre cosas que no se pueden descubrir únicamente con métodos tradicionales. Al estudiar datos de diferentes lugares, la IA puede construir rutas comerciales y vínculos económicos entre continentes.

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"La IA está revolucionando la arqueología al permitir el análisis de datos, simulaciones y visualizaciones a escalas y velocidades que antes no eran posibles y al proporcionar infinitas variantes y procesamientos que pueden multiplicar la capacidad humana para comprender y repensar el pasado".

Maurizio Forte, profesor de la Universidad de Duke

Científicos de Stanford descubren una red comercial histórica utilizando IA

Investigadores de la Universidad de Stanford aplicaron la IA para evaluar la dispersión de ánforas, un tipo de recipiente utilizado para transportar productos como vino y aceite de oliva. El modelo de IA descubrió las redes comerciales detalladas que unían diferentes regiones del imperio y así mostró cuán complejo y de gran alcance era el comercio romano. Este análisis pudo descubrir las formas en que se transportaban, intercambiaban y consumían mercancías a largas distancias.

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Aparte de eso, la IA también está cambiando la forma en que se estudian las antiguas redes comerciales. A través del análisis de datos de diferentes fuentes, como la distribución de cerámica, inscripciones y registros de envío antiguos, la IA podría crear un mapa que indique las rutas comerciales y los vínculos económicos que se extendían por los continentes. La IA puede examinar imágenes de satélite y datos geográficos para identificar los lugares más probables para actividades económicas.

Los investigadores también aprendieron sobre los sistemas financieros de Mesopotamia.

Los científicos emplearon inteligencia artificial para analizar miles de tablillas cuneiformes de Mesopotamia. Las tablillas de arcilla estaban grabadas con una de las formas de escritura más antiguas. Estas tabletas frecuentemente incluían registros de transacciones, préstamos y ventas.

La IA aprendió de los textos cómo detectar patrones en ellos y, como resultado, los investigadores descubrieron los sistemas de crédito y los instrumentos financieros utilizados por los antiguos mesopotámicos. Esto se hizo mediante el uso de pagarés y varios acuerdos de préstamo complejos, que demostraron cuán sofisticado era el sistema económico.

¿Qué piensan los investigadores sobre el potencial futuro de la IA en arqueología?

Forte enfatiza que la IA está cambiando la forma en que opera la arqueología al permitir simulaciones y análisis de datos a gran escala. La capacidad de la IA para manejar y comprender enormes cantidades de datos hace posible la visualización del pasado en múltiples dimensiones y combinaciones. Este método no se centra en una visión objetiva particular; más bien, proporciona una comprensión multinivel de los acontecimientos históricos.

La IA también está avanzando en el análisis y la clasificación por teledetección, la detección de sitios arqueológicos y el modelado predictivo. Mediante el análisis de imágenes aéreas y de satélite, los algoritmos de IA pueden detectar patrones automáticamente y encontrar sitios arqueológicos. Esta capacidad ha sido la clave para simular ecosistemas y transformaciones sociales a gran escala de diferentes sociedades.

Forte prevé que la IA será el futuro de la arqueología. Puede proporcionar una guía para los visitantes del museo y permitir la clasificación de artefactos en tiempo real durante las excavaciones. También prevé un futuro en el que los conjuntos de datos, proyectos y publicaciones arqueológicos serán más colaborativos y accesibles.

Informe criptopolitano de Brenda Kanana