• La quiebra de Chengdu expone la compleja red de banca clandestina.

  • Criptomoneda utilizada para transferencias ilícitas.

  • La represión destaca los riesgos del crimen organizado para la seguridad nacional.

Las autoridades de Chengdu, China, desmantelaron una operación bancaria clandestina a gran escala en una investigación que duró meses, asestando un golpe significativo a la actividad financiera ilegal en la región. La investigación, que descubrió una red que manejaba 13.800 millones de yuanes (2.070 millones de dólares), condujo al arresto de 193 sospechosos y a la congelación de 149 millones de yuanes en activos.

La saga comenzó en noviembre de 2022, cuando la Oficina de Seguridad Pública del distrito de Longquanyi se topó con un caso relacionado con delitos de drogas. Esta investigación inicial reveló una compleja red de banca clandestina entrelazada con actividades ilegales de cambio de divisas.

En respuesta rápidamente, las autoridades formaron un grupo de trabajo dedicado a investigar lo que más tarde se conoció como el caso de lavado de dinero “2·27”.

Un punto de inflexión en la investigación se produjo el 1 de junio de 2023, cuando seis equipos enviados por las fuerzas de seguridad nacionales y regionales realizaron redadas coordinadas en las principales ciudades de China. Las redadas dieron como resultado la detención de 25 sospechosos más y la incautación de pruebas importantes, incluidas tarjetas bancarias y dispositivos U-shield.

Una investigación más exhaustiva expuso una red criminal en expansión dirigida por personas identificadas como Lin, Weng y Chen. Estos individuos, que operaban bajo la apariencia de negocios de importación y exportación, utilizaban Tether (USDT), una criptomoneda, para facilitar transferencias ilegales de dinero a clientes que buscaban mover fondos al extranjero.

Las actividades de la red iban más allá de los delitos financieros, abarcando el contrabando de drogas y cosméticos y esquemas fraudulentos de devolución de impuestos. Utilizando USDT, una criptomoneda popular, como conducto, facilitaron transferencias de fondos ilícitos para clientes que buscaban mover dinero al extranjero. Su repertorio se extendía hasta ayudar en el contrabando de drogas y cosméticos y orquestar esquemas fraudulentos de devolución de impuestos.

Las autoridades enfatizaron las implicaciones de seguridad nacional de las operaciones de la red, citando amenazas a la estabilidad cambiaria, la seguridad financiera y el potencial de fraude con tarjetas de crédito.

Ante estas amenazas, las autoridades lanzaron una ofensiva a nivel nacional en agosto de 2023, que resultó en el arresto de 168 sospechosos más en 26 provincias.

La publicación Red de bancos subterráneos dirigida a la seguridad nacional cerrada en China apareció por primera vez en Coin Edition.