Según se informa, un comerciante de criptomonedas perdió decenas de millones de dólares en la llamada estafa de "envenenamiento de direcciones".
Las estafas de envenenamiento de direcciones son llevadas a cabo por ladrones que crean cuentas falsas con la dirección criptográfica en línea de su víctima, que utilizan para enviar una pequeña cantidad de dinero a la víctima con la esperanza de que accidentalmente envíe dinero a la dirección falsa más adelante.
Debido a que las cadenas de bloques son públicas, es fácil para los estafadores encontrar las direcciones criptográficas de las personas y enviar transacciones falsas para realizar phishing a las víctimas.
CertiK, una empresa de seguridad blockchain, confirmó en una publicación en X que había detectado una transferencia de bitcoins por valor de 69,3 millones de dólares a una dirección "vinculada con envenenamiento de direcciones".
La billetera criptográfica de la víctima ahora muestra una pérdida total de alrededor del 97% de sus activos en Coinbase. La cuenta ahora vale poco más de 1,6 millones de dólares.
