En un giro inesperado de los acontecimientos, #Ripple Labs Inc celebró una victoria innovadora contra la Comisión de Bolsa y Valores de EE. UU. (SEC), lo que marcó un hito notable para la industria de la criptografía. La jueza de distrito de Estados Unidos, Analisa Torres, dictaminó que la venta de Ripple de sus tokens XRP en bolsas públicas no infringía la ley federal de valores. Tras la decisión, el valor de XRP se disparó un 75% el jueves por la tarde, según datos de Refinitiv Eikon.
Esta noticia no podría haber llegado en mejor momento para el sector criptográfico. El veredicto trae esperanza a muchas otras empresas de cifrado que luchan con la SEC por la jurisdicción regulatoria sobre sus productos.
Mientras tanto, el anuncio provocó que el renombrado intercambio de cifrado estadounidense, Coinbase, reabriera el comercio de XRP en su plataforma. Paul Grewal, director jurídico de Coinbase, comentó sobre el caso a través de Twitter y afirmó: "Hemos leído la cuidadosa decisión del juez Torres. Hemos revisado cuidadosamente nuestro análisis. Es hora de volver a cotizar". Este anuncio influyó en que las acciones de Coinbase subieran un 24%, cerrando a 107 dólares por acción el jueves.
A la luz de este evento, #ChangpengZhao , CEO de #Binance, recurrió a Twitter para declarar: "Binance nunca eliminó a XRP de la lista". Binance, el actor líder en la criptoesfera, celebró ayer su sexto aniversario. El anuncio de CZ podría servir como un lamentable recordatorio para aquellos intercambios que optaron por eliminar XRP de la lista en el pasado debido al miedo, la incertidumbre y la duda (FUD). A medida que se desarrollan estos desarrollos, queda claro por qué Binance se encuentra a la vanguardia de la industria: como resultado de sus decisiones correctas, su resistencia contra FUD y su esfuerzo incansable.
Brad Garlinghouse, director ejecutivo de Ripple, elogió el fallo no solo como una victoria significativa para Ripple sino también como un triunfo crítico para toda la industria de las criptomonedas en Estados Unidos.
La SEC, por otro lado, se mostró satisfecha con una parte del fallo, afirmando que Ripple violó la ley federal de valores al vender XRP directamente a inversores sofisticados. Sin embargo, la decisión de apelar el fallo se considerará una vez que se dicte la sentencia definitiva.
Se consideró que las ventas #XRP de Ripple no constituían valores según la ley, ya que no había expectativas razonables de ganancias vinculadas a los esfuerzos de Ripple. Esto alerta a otras monedas digitales y abre la puerta a más debates sobre la regulación de los tokens.
Sin embargo, la SEC logró obtener una victoria parcial ya que el juez Torres consideró que las ventas de XRP por parte de Ripple por valor de 728,9 millones de dólares a fondos de cobertura y otros compradores sofisticados eran ventas de valores no registrados.
Este fallo histórico podría marcar la pauta para otras batallas legales entre las empresas de cifrado y la SEC. Además, plantea nuevos llamamientos para que el Congreso aclare el estado de los activos digitales, por los que la industria de la criptografía lleva mucho tiempo defendiendo. Como señaló acertadamente en Twitter Tom Emmer, líder de la mayoría de la Cámara de Representantes, "un token es separado y distinto de un contrato de inversión del que puede o no ser parte", y ya es hora de convertirlo en ley.
El desarrollo en torno al caso de Ripple Labs sin duda influirá en el curso de la regulación de las criptomonedas en los EE. UU. A pesar de la incertidumbre actual, una cosa está clara: este fallo y sus implicaciones repercutirán en la industria de las criptomonedas en los años venideros.
Por mucho que lo celebremos, recordemos que el panorama criptográfico está lejos de ser estático. Mientras tanto, los ojos permanecen puestos en Ripple y, de hecho, en el resto de la industria de la criptografía, mientras continuamos navegando por estas aguas inexploradas.