En un panorama sombrío para el mercado de las criptomonedas, las monedas meme de Solana, a pesar de su popularidad, plantean importantes riesgos de inversión debido a su falta de fundamentos. Estos tokens, incluidos Cat in a dogs world (MEW), Jeo Boden (BODEN), Dogwifhat (WIF), Bonk (BONK), BOOK OF MEME (BOME) y Wen (WEN), no tienen hoja de ruta ni utilidades, con sus valor impulsado en gran medida por el comercio especulativo.

Los equipos detrás de estas monedas suelen ser anónimos o seudónimos, y los proyectos suelen consistir en sitios web sencillos y perfiles de redes sociales. La ausencia de una base sólida podría provocar una caída total del valor si el sentimiento hacia las monedas meme se vuelve negativo.

Si bien algunas monedas como Bonk han experimentado integraciones en sectores como los juegos, DeFi y NFT, y otras como BOOK OF MEME apuntan a combinar la cultura de los memes con tecnologías de almacenamiento descentralizadas, estos desarrollos no garantizan estabilidad ni rentabilidad.

Se insta a los inversores a actuar con cautela y nunca invertir más de lo que están dispuestos a perder, dada la naturaleza de alto riesgo de estos activos.