La liquidez llega a la cadena objetivo
El último paso es donde Kima carga la cadena de origen y acredita la cadena de destino. Esto significa que los fondos nunca se retiran antes de haber sido suficientemente validados en los pools de Kima, lo que proporciona alta seguridad de capital, eficiencia y reversibilidad casi constante. Hasta este paso, el usuario final conoce cada paso y puede revertir la transacción.
Después de este paso, Kima envía los fondos desde el grupo de la cadena objetivo a donde sea que necesiten ir: ya sea a la billetera objetivo del usuario final o directamente a la dApp anfitriona, según el caso de uso específico para el que se implementó Kima.
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