📉 Los bienes tokenizados, incluida la energía, los productos agrícolas y los metales preciosos, son análogos digitales de los activos reales. Proporcionan eficiencia, divisibilidad y liquidez al tiempo que transforman las estructuras de propiedad de activos. Por ejemplo, convertir una barra de oro de 10.000 dólares en 10.000 tokens permite a los inversores comerciar en unidades más pequeñas sin la carga logística de almacenar físicamente el oro.

Los bienes tokenizados se crean mediante la tokenización, con la emisión de tokens en una red blockchain, seguida del almacenamiento seguro, el comercio descentralizado a través de contratos inteligentes y, finalmente, el canje facilitado por emisores o contratos inteligentes.

Sin embargo, a pesar de todos los beneficios, los bienes tokenizados enfrentan una serie de desafíos, incluidos desafíos de cumplimiento legal, la necesidad de estandarización e interoperabilidad y amenazas a la ciberseguridad.