Luke Pittard, originario de Gales, consiguió un premio mayor de £1,3 millones (1,9 millones de dólares) en 2006. A pesar de su ganancia inesperada, decidió utilizar la mayor parte del mismo en un viaje a las Islas Canarias, una boda y una casa. Sin embargo, al cabo de un año y medio, Pittard se encontró de nuevo en su trabajo en McDonald's. Reflexionando sobre su decisión, compartió con el Telegraph en 2008 que, si bien otros pueden considerar sus acciones como poco convencionales, él cree que en la vida hay más que dinero. Expresó cariño por su trabajo en McDonald's tanto antes como después de su breve condición de millonario, enfatizando su disfrute de volver al trabajo.