Ethereum lucha en los $2,054, con una posible tendencia bajista hacia los $1,900.
Los datos de Glassnode muestran la primera disminución en la emisión de ETH en 12 meses.
En el volátil mundo de las criptomonedas, los acontecimientos recientes han ensombrecido el desempeño de Ethereum, lo que sugiere posibles desafíos por delante. La bifurcación dura de Shanghái, incluso antes de su activación, había estado afectando el precio de Ethereum. Ahora, después de la actualización, las preocupaciones sobre la posibilidad de dejar de hacer staking se han vuelto palpables, lo que contribuye a una sensación de inquietud en el mercado.
Mientras tanto, la semana pasada se produjo una importante entrada de 312 millones de dólares en Bitcoin, eclipsando la entrada de 34 millones de dólares de Ethereum. Representa solo una fracción de las entradas de fondos similares de Bitcoin. Esta tendencia genera intriga, especialmente en medio de la competencia en curso entre BTC y ETH por la aprobación de ETF al contado en los EE. UU.
Cabe destacar que la trayectoria del precio de Ethereum presenta un panorama cauteloso. Aunque lucha por superar la resistencia de $2,124, actualmente se mantiene cerca de $2,038. A pesar de una reciente ruptura de una tendencia bajista, la posibilidad de una recesión es grande.
Los indicadores técnicos como el índice de fuerza relativa (RSI) sugieren espacio para un posible rebote, pero la convergencia-divergencia de la media móvil (MACD) subraya el impulso bajista predominante, indicando una probable caída hacia los 1.900 dólares o incluso una prueba del soporte en 1.795 dólares.
¿Un camino impredecible por delante?
El regreso de Ethereum a un estado deflacionario podría tener implicaciones tanto positivas como negativas. Si bien un activo deflacionario generalmente genera un sentimiento alcista debido a la oferta reducida, con una mayor demanda, las circunstancias que llevaron al estado deflacionario de Ethereum parecen desfavorables.
Además, los datos de Glassnode revelan una desaceleración en la emisión diaria de ETH, atribuida principalmente a un éxodo significativo de validadores de la red después de la activación de la actualización de Shapella. Esta disminución en el ETH en staking podría indicar preocupaciones en torno a cambios regulatorios, rotaciones del mercado de capitales o una búsqueda de mayor liquidez entre los inversores.
En esencia, Ethereum se encuentra en un momento crítico, lidiando con la dinámica del mercado, señales técnicas que apuntan a una posible recesión y desafíos derivados de la salida significativa de validadores, una confluencia de factores que señalan un período de turbulencia e incertidumbre para el activo digital.