Una vez más, hay un cambio de rumbo. Cuando me desperté, vi que habíamos vuelto a $64,000 desde $59,000. Hasta ahora, no hay nada que demuestre que no bajaremos a 50.000 dólares. Pero haría falta algo realmente feo, como una noticia, para hacer bajar el precio. El conflicto entre Israel e Irán podría contribuir a ello. Pero la situación no parece tan preocupante.
