Como el suministro total de BTC permanece fijo en 21 millones, la realidad es que no todos podrán poseer un Bitcoin completo. Con una población mundial de 7.800 millones, la cantidad promedio de BTC por persona es de apenas 0,00027. Esto significa que cada individuo sólo tiene derecho a 27000 satoshis, una fracción de una fracción de Bitcoin. La escasez de este activo digital sirve como un duro recordatorio de la distribución desigual de la riqueza en el mundo. Es una cruda realidad que muchos nunca podrán acumular suficientes satoshis para beneficiarse verdaderamente del potencial de Bitcoin. La disparidad es desgarradora y deja a muchos sintiéndose desesperanzados e impotentes ante tal desigualdad. Es una dura verdad que debemos afrontar y reconocer mientras navegamos por el mundo de las criptomonedas.