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¿A dónde se fue el dinero?
Por supuesto, ese dinero no se perdió como nos dijeron, sino que ciertamente se fue a alguna parte. Sería extraño pensar que todo ese dinero desapareció en el aire. Definitivamente alguien lo tomó y se fue haciendo eso. Las ballenas haciendo lo que siempre han estado haciendo.
La historia sigue repitiéndose.
En 2020, BTC alcanzó un máximo histórico de 29.000 dólares por token, antes de finales de ese mismo año bajó a 3.850 dólares por token.
¿Quién diablos está jugando con el precio de estos tokens y saliendo siempre con la suya?
En 2022, BTC alcanzó un máximo histórico de $69,000 y volvió a bajar a $29,700, una caída del 55%.
Una cosa que debes tener en cuenta es que cada vez que estos tokens bajan de precio, algunas grandes ballenas simplemente retiran una gran parte de las ganancias que han acumulado hasta ahora, convirtiendo así a los inversores más pequeños en víctimas o presas.
Sus pequeñas inversiones en criptomonedas están generando grandes ganancias para los grandes.
Es por eso que debe ser prudente y retirarse antes de que lo hagan los grandes, de lo contrario su dinero sería parte de las ganancias que se llevan a casa.
La historia sigue repitiéndose y la gente nunca aprende.
