Mira, ¿cuántos años tienes ahora, 30, 40 o 50? Piensa en cuánto tiempo te queda.
Mira a las personas que te rodean, mira el pelo blanco de tus padres, mira a tus hijos muy pequeños, mira los ojos de tus familiares y amigos mirándote durante el Año Nuevo, has llegado a una edad en la que no puedes permitirte el lujo de perder, ¿sabes?
Haz tu mejor esfuerzo para apostar en este gran mercado alcista cíclico. La mayoría de las personas en el círculo ya son mejores que las personas de fuera. El precio de las fichas que obtienen es muy bajo. ¿Qué te preocupa? En el peor de los casos, puedes regresar al punto de partida y empezar de nuevo.
Esfuérzate por aguantar, esfuérzate por aguantar, aguanta, no puedes aguantar solo, no digas que Dios no te dio una oportunidad, busca razones y excusas, estás destinado a perder.
Ya que llegará la oportunidad, debes aprovecharla. Si ganas la apuesta, gastas más energía cuando seas joven y disfrutarás de más bendiciones cuando seas mayor. Si no te atreves a apostar cuando eres joven, sufrirás más. cuando seas viejo!