Habrá desastres si no se iguala la virtud, y lo mismo ocurre con la inversión: cuando se desea obtener grandes beneficios, es necesario reflexionar sobre sí mismo si es digno de esos grandes beneficios.
¿Se ha realizado una investigación en profundidad?
¿Es para robar el dinero de otras personas? Incluso una pequeña idea
¿Tiene valor añadido o está infravalorado? ¿La lógica es clara?
¿Ha experimentado métodos y estrategias de reparación constantes?
Si eres amable, digno de confianza, no haces daño a los demás, estudioso, interesado, respetuoso y ocasionalmente indulgente. Es sólo cuestión de tiempo antes de que las bendiciones vengan acompañadas de una gran riqueza o cualquier otra cosa que desees.
De lo contrario, incluso si ganas dinero haciendo el mal, Dios eventualmente te lo quitará de una manera más cruel.