Los economistas predicen que el Banco Central de Turquía mantendrá la tasa de interés clave sin cambios en el 45% el jueves, pero el tono del nuevo gobernador del banco central, Callahan, será más agresivo que el de su predecesor, según Golden Ten. Callaghan heredó una economía en la que la demanda interna sigue alimentando presiones inflacionarias, y se espera que el crecimiento de los precios alcance un máximo superior al 70% en unos meses. Si bien Callahan ha dejado abierta la opción de subir las tasas si las perspectivas de inflación empeoran, ahora puede haber un cambio hacia instrumentos y regulaciones alternativos, en parte para absorber el exceso de liquidez en liras. Las posibles medidas para endurecer las condiciones financieras incluyen aumentar los requisitos de reserva o emitir notas de liquidez.