TL;DR

Aunque la tecnología blockchain fue diseñada inicialmente para funcionar como la arquitectura de Bitcoin, ahora se utiliza en muchos campos diferentes. Uno de estos campos es el de la gobernanza, donde los sistemas distribuidos tienen el potencial de cambiar enormemente el sector público.


¿Por qué deberían los gobiernos considerar adoptar blockchain?

Si bien tiene muchas ventajas potenciales en la gobernanza, existen algunas razones importantes para que las entidades gubernamentales consideren aprovechar la tecnología blockchain. Esas razones incluyen una mayor descentralización, integridad de los datos y transparencia, junto con una mejor eficiencia y costos operativos reducidos.


Descentralización e integridad de los datos

Existen muchas formas distintas de construir una cadena de bloques, pero, como sistemas distribuidos, todas ellas presentan un cierto grado de descentralización. Esto se debe a que una red de cadena de bloques se mantiene mediante numerosos nodos informáticos que trabajan en sincronía para verificar y validar todos los datos. Básicamente, necesitan llegar a un consenso y ponerse de acuerdo sobre el estado de la base de datos, preservando una versión única de la verdad.

De esta manera, los sistemas de cadena de bloques pueden alcanzar un alto nivel de inmutabilidad y su marco puede personalizarse para garantizar que solo las partes autorizadas puedan acceder a la información y, en algunos casos, modificarla. En la práctica, diferentes organismos gubernamentales podrían actuar como validadores, cada uno de los cuales contribuiría al proceso de distribución y verificación de datos. Esto reduciría en gran medida la probabilidad de manipulación y fraude de datos.

En otros escenarios, también se podrían incluir organizaciones no gubernamentales, universidades y ciudadanos como nodos de validación, lo que daría como resultado un grado aún mayor de descentralización. Además, estos mecanismos de verificación pueden evitar otros tipos de errores comunes, como errores de ingreso de datos (por ejemplo, un bloque de datos que carece de información fundamental sería rechazado por la red distribuida de nodos).

Aparte de eso, la cadena de bloques podría desempeñar algún día un papel importante en el proceso electoral. Las elecciones justas y abiertas son una de las piedras angulares de la democracia, y el alto nivel de inmutabilidad de la cadena de bloques la convierte en una excelente solución para garantizar que los votos no puedan ser manipulados. Además de proporcionar mayor seguridad a los votos emitidos en los lugares de votación, la cadena de bloques también tiene el potencial de transformar la votación segura en línea en una realidad. El estado de Virginia Occidental puso a prueba un ejemplo real de un sistema de este tipo durante las elecciones de mitad de mandato de Estados Unidos de 2018.


Transparencia

Las bases de datos de blockchain se pueden utilizar para almacenar y proteger registros gubernamentales de una manera que dificulte la manipulación u ocultación de información. En el modelo actual, la mayoría de los datos gubernamentales se almacenan en bases de datos centralizadas, que son controladas directamente por las autoridades. Y algunas de estas bases de datos están en manos de unas pocas personas, lo que hace que la manipulación sea bastante fácil de llevar a cabo. En esos casos, una blockchain puede ser adecuada porque puede distribuir el proceso de verificación y almacenamiento de datos a múltiples partes, descentralizando eficazmente el poder.

Por lo tanto, las cadenas de bloques pueden utilizarse como una base de datos transparente que reduce (o elimina) la necesidad de confianza entre los organismos gubernamentales y los civiles. Por ejemplo, algunas autoridades europeas están explorando el potencial de los registros basados ​​en cadenas de bloques para disminuir la ocurrencia de disputas sobre la propiedad. Un modelo de este tipo puede basarse en un sistema distribuido al que tanto los organismos gubernamentales como los ciudadanos puedan acceder y verificar, y cada parte puede conservar de forma segura una copia de los documentos y reclamaciones oficiales.

Además, las cadenas de bloques descentralizadas pueden ofrecer acceso permanente a los registros que los funcionarios encargados de hacer cumplir la ley y las organizaciones de vigilancia podrían necesitar para descubrir casos de corrupción o abusos de poder. Al reducir o eliminar la necesidad de intermediarios en el intercambio de datos y las transacciones financieras, los sistemas de cadenas de bloques también podrían hacer que a los funcionarios gubernamentales les resulte mucho más difícil ocultar irregularidades al canalizar fondos a través de una serie de entidades privadas opacas.


Mayor eficiencia

Otra razón para utilizar la tecnología blockchain en la gobernanza es reducir los costos operativos maximizando la eficiencia laboral de las instituciones nacionales. Dado que los gobiernos dependen de los fondos de los contribuyentes, es importante que utilicen sus presupuestos de manera inteligente. Los sistemas de blockchain y los contratos inteligentes se pueden emplear para automatizar tareas y flujos de trabajo, lo que reduciría en gran medida el tiempo y el dinero que se gasta en procesos burocráticos.

Aunque las reducciones del gasto administrativo son eminentemente prácticas, también pueden ayudar a reforzar la confianza y la satisfacción de los ciudadanos. Una mayor eficiencia y unos costes más bajos probablemente se traducirían en unos índices de aprobación más altos de los órganos de gobierno. Y al reducir los costes operativos, los gobiernos pueden invertir más en otras áreas, como la educación, la seguridad y la salud pública.

La recaudación de impuestos es otro ámbito clave de la gobernanza en el que se podría aplicar la tecnología blockchain. Los registros basados ​​en blockchain pueden mover fondos fácilmente entre partes siguiendo condiciones preestablecidas. Esto podría causar reducciones drásticas en los costos administrativos asociados con la recaudación y distribución de dinero de los impuestos y la aplicación de las leyes tributarias. Por ejemplo, al almacenar registros y procesar declaraciones en cadenas de bloques privadas, las agencias de recaudación de impuestos también podrían proporcionar una seguridad mejorada para proteger a los contribuyentes individuales del fraude o el robo de identidad.


Desventajas y limitaciones

Si bien está claro que la cadena de bloques podría utilizarse para mejorar la integridad, la transparencia y la eficiencia de los datos, existen ciertas limitaciones asociadas con su uso en el sector público.

Curiosamente, la propiedad de inmutabilidad que subyace a muchas de las ventajas de la cadena de bloques también puede ser una desventaja en algunas circunstancias. La inmutabilidad de los datos hace que sea esencial que los registros se ingresen correctamente antes de la validación, lo que significa que se deben tomar medidas para garantizar la precisión de la recopilación inicial de datos.

Si bien algunas implementaciones de blockchain pueden diseñarse de una manera más flexible, permitiendo que se modifiquen los datos, esto requeriría la aprobación (consenso) de la mayoría de los nodos de validación, lo que podría generar preguntas sobre la descentralización del sistema y, eventualmente, generar desacuerdos. Aun así, este inconveniente podría abordarse rápidamente en blockchains privadas que no requieren mayores niveles de descentralización.

Las preocupaciones por la privacidad también son un factor, ya que los registros agregados a una cadena de bloques permanecerían disponibles de forma permanente para cualquiera que tenga acceso a ellos. Esto podría entrar en conflicto con los procedimientos destinados a sellar documentos, como la eliminación de antecedentes penales. En los países que reconocen el derecho digital al olvido en sus códigos legales, estos registros inmutables también podrían entrar en conflicto con la ley existente o los precedentes judiciales. Las posibles soluciones a estos problemas pueden incluir el uso de funciones de quemado y técnicas criptográficas, como zk-SNARKs u otros tipos de pruebas de conocimiento cero.

Por último, cabe señalar que los propios gobiernos pueden presentar obstáculos a la adopción de la tecnología blockchain. En algunos casos, las autoridades simplemente no comprenden el valor de la tecnología blockchain, lo que las lleva a desatender los numerosos beneficios potenciales. En casos más extremos, los gobiernos en los que la corrupción es una práctica generalizada y arraigada pueden resistirse a la adopción de la tecnología blockchain para proteger los intereses de sus propios funcionarios.


Reflexiones finales

A pesar de estas posibles desventajas, los sistemas blockchain tienen varios usos posibles en la gobernanza. Desde mejorar la transparencia hasta agilizar el proceso de recaudación de impuestos, las redes distribuidas pueden ayudar a los gobiernos a operar de manera más eficiente y generar mayores niveles de confianza con sus ciudadanos. Si bien algunas aplicaciones aún son hipotéticas, muchos países ya están experimentando con ellas.

Cabe señalar que los sistemas digitalizados se han utilizado para la gobernanza desde principios de la década de 2000, años antes de la creación de la cadena de bloques. Estonia es un ejemplo destacado, ya que lanzó su programa de identidad digital en 2002 y fue el primer país en celebrar elecciones a través de Internet en 2005. En 2014, el gobierno estonio lanzó el programa e-Residency, que menciona el uso de la tecnología de la cadena de bloques para la gestión y seguridad de los datos digitales.