Este podría ser otro Gigante Durmiente, sólo el tiempo lo dirá.
El Protocolo Galxe está revolucionando la forma en que controlamos nuestros datos personales y nuestra identidad en la era Web3. Introduce credenciales verificables, como claves o certificados, que representan actividades en cadena y datos personales. A diferencia de las empresas Web2, Galxe te pone a cargo, permitiéndote la propiedad y la toma de decisiones sobre el uso de tus datos.
El protocolo, impulsado por Zero-Knowledge Proof, garantiza la propiedad segura y privada de las credenciales. Galxe facilita a los constructores la creación de sistemas como sistemas de reputación o crédito, mejorando la experiencia Web3.
Su identidad y sus datos se convierten en activos que ofrecen control sobre los seguidores, los logros en los juegos o el contenido de las redes sociales. El Protocolo Galxe aborda el problema de la multiplicidad en las identidades digitales, garantizando conexiones perfectas sin comprometer la privacidad.
La parte técnica involucra contratos inteligentes y herramientas SDK, dividiendo los roles en titulares de credenciales, emisores, verificadores y diseñadores de tipos de credenciales. Este enfoque descentralizado permite la divulgación selectiva, credenciales revocables y esquemas de confianza programables.
La prueba de conocimiento cero es fundamental y proporciona divulgación selectiva, anonimato y verificación eficiente. La visión de Galxe incluye un ecosistema descentralizado, donde terceros puedan diseñar credenciales, ampliando la flexibilidad y la interoperabilidad.
En esencia, el Protocolo Galxe empodera a las personas, fomentando la privacidad, la propiedad y el control sobre sus identidades y credenciales digitales en el panorama en evolución de la Web3.