#Fiat >#Bank >#Market >#Bankruptcy

Credit Suisse, un banco suizo que ofrece servicios de banca de inversión y gestión de activos desde 1856, ha visto recientemente un aumento en el riesgo de quiebra. Este acontecimiento está poniendo nerviosos a los inversores y los está llevando a considerar cómo la posible caída del banco podría afectar al mercado global.

Credit Suisse tiene 50.110 empleados en todo el mundo y una capitalización de mercado de 7.500 millones de dólares, según su sitio web y datos de Companiesmarketcap. Dados los recientes cierres de bancos en EE.UU. y los problemas internos de Credit Suisse, el aumento del riesgo de quiebra ha aumentado la volatilidad del mercado. Las acciones de varios bancos han caído debido a la desconfianza generalizada en el sistema bancario, mientras que activos como el oro y Bitcoin han aumentado su valor al ser percibidos como refugios seguros.

La quiebra de Credit Suisse podría desencadenar una crisis financiera, según el estratega de activos Ven Ram. Afirmó que "la economía de la eurozona caerá por un precipicio, pondrá patas arriba el sistema financiero mundial y detendrá el endurecimiento de las políticas de los principales bancos centrales".

Para poner en perspectiva la magnitud de Credit Suisse, el especialista señaló que sus activos bajo gestión ascendieron el mes pasado a casi 1,3 billones de francos suizos, lo que equivale a 1,4 billones de dólares. Esta cantidad "sería casi el 10% de los 14,5 billones de euros de la economía de la zona del euro", afirmó.

El Consejo de Estabilidad Financiera de Estados Unidos considera que Credit Suisse es sistémicamente importante, lo que significa que es demasiado grande para quebrar, ya que su colapso podría desencadenar una crisis financiera. Por tanto, los reguladores podrían salvar al banco en caso de quiebra. El gobierno estadounidense cubrió los depósitos no asegurados de bancos como Silicon Valley Bank y Signature Bank, según informó CriptoNoticias, calmando así los peores temores de inversionistas y depositantes y evitando una crisis financiera. Sin embargo, no está claro cómo podría evolucionar la situación en Europa.

Los inversores están esperando a ver si los tipos de interés seguirán subiendo agresivamente o no. Si lo hacen, la crisis podría empeorar para el sector bancario. Sin embargo, por ahora no es posible una quiebra, según Credit Suisse. El banco ha dicho que su base de capital y liquidez "son muy sólidas" y "superan todos los requisitos regulatorios".

En última instancia, la situación sigue siendo incierta y el mercado sigue atento a la evolución de la situación.