Según Foresight News, Bloomberg informa que China ha iniciado la imposición de impuestos a las ganancias de las inversiones en el extranjero para sus ciudadanos súper ricos. En los últimos meses, las autoridades fiscales han pedido a los individuos ricos de las principales ciudades chinas que realicen una autoevaluación o han sido convocados para evaluar sus posibles obligaciones fiscales, incluidas las cantidades impagadas de años anteriores. Las fuentes indican que estas personas podrían enfrentarse a un impuesto a las ganancias de las inversiones de hasta el 20%, y algunos también podrían enfrentarse a sanciones por pagos atrasados. Sin embargo, los montos finales son negociables.

Las medidas de control fiscal de China se suman a la implementación del Estándar Común de Información (CRS, por sus siglas en inglés) en 2018, un sistema global de intercambio de información destinado a prevenir la evasión fiscal. Si bien las regulaciones locales estipulan desde hace tiempo que los residentes están sujetos a impuestos sobre los ingresos globales, incluidas las ganancias de inversión, la aplicación de las medidas recién se ha intensificado recientemente.