La vicepresidenta de Estados Unidos, Kamala Harris, y el expresidente Donald Trump compiten por la enorme base de donantes de California, lo que lleva la carrera por la recaudación de fondos a una etapa feroz antes de las próximas elecciones. En un evento de recaudación de fondos de alto valor en San Francisco, Harris describió la reñida competencia como una en la que ella se presenta como perdedora, según Bloomberg. También criticó la postura de Trump sobre la atención médica y los derechos reproductivos, calificándolos de preocupaciones "extremadamente graves".

El evento de recaudación de fondos alcanzó los 926.600 dólares, y los donantes que aportaron al menos 100.000 dólares pudieron hacerse una foto con Harris, mientras que los que donaron más de 250.000 dólares fueron invitados a un almuerzo. Esta intensa campaña para conseguir fondos en California refleja la estrategia de ambos candidatos para asegurarse el respaldo financiero de uno de los grupos de donantes más lucrativos del país.

Harris tiene una ventaja actual sobre Trump tanto en términos de recaudación de fondos como de gasto, ya que corteja a la comunidad empresarial con un énfasis en la regulación responsable de la inteligencia artificial. Mientras tanto, Trump sigue reuniendo cientos de millones de donantes de todo el país. El vicegobernador de California señaló que ambos eventos estaban casi agotados, lo que subraya la intensidad de la competencia.

Si bien ni Harris ni Trump están haciendo campaña activamente en California, ambos visitan con frecuencia el estado para aprovechar su influyente base de donantes, lo que lo convierte en un campo de batalla clave para las contribuciones de campaña.