Según CoinDesk, los puentes han planteado constantemente graves riesgos de seguridad, especialmente en la conexión de Bitcoin y Ethereum, las dos cadenas de bloques más grandes. Estos ecosistemas siguen estando en gran medida aislados entre sí, y los puentes entre cadenas han sido vulnerables repetidamente a ataques informáticos, lo que ha provocado pérdidas de miles de millones de dólares. Lo que se necesita es un nuevo enfoque, uno que aproveche la sólida seguridad de Bitcoin para crear transferencias de activos sin custodia entre cadenas.

Los puentes actuales suelen depender de componentes centralizados y sistemas criptográficos que introducen puntos únicos de fallo. Cuando estos puentes se ven comprometidos, los fondos de los usuarios corren un riesgo inmediato. En lugar de abordar las causas fundamentales, la industria se ha centrado en soluciones cada vez más complejas que solo añaden más vectores de ataque. Este enfoque no ha solucionado las fallas de seguridad fundamentales.

El consenso de prueba de trabajo de Bitcoin tiene un historial de confiabilidad de una década. En lugar de intentar reinventar la rueda, deberíamos considerar a Bitcoin como la base de una infraestructura segura entre cadenas. Si bien algunos sostienen que la programabilidad de Ethereum lo hace más adecuado para la actividad entre cadenas, su complejidad ha provocado numerosas vulnerabilidades, particularmente en los puentes basados ​​en Ethereum y las soluciones de capa 2.

Dicho esto, la flexibilidad de Ethereum es valiosa para la innovación y su papel no debería verse disminuido. Pero a la hora de proteger miles de millones de dólares en activos entre cadenas, el modelo de seguridad probado de Bitcoin es esencial. Al anclar túneles entre cadenas a la cadena de bloques de Bitcoin a través de mecanismos como Proof-of-Proof (PoP), podemos crear un sistema que herede la resistencia de Bitcoin a los ataques sin modificar su protocolo central.

Este enfoque podría permitir transferencias de activos seguras y sin necesidad de confiar en nadie mediante el uso de scripts y acuerdos de Bitcoin para bloquear y desbloquear activos entre cadenas. Si bien el lenguaje de scripts de Bitcoin puede ser limitado, ha sido probado rigurosamente y sigue siendo una base confiable. Innovaciones como BitVM demuestran aún más cómo se puede ampliar la seguridad de Bitcoin para admitir interacciones complejas entre cadenas.

Algunos sostienen que Bitcoin es demasiado lento o inflexible para la infraestructura entre cadenas. Sin embargo, en los sistemas de cadena de bloques, la velocidad y la complejidad suelen ir en detrimento de la seguridad. La simplicidad de Bitcoin es una característica, no un inconveniente, lo que lo convierte en un ancla de confianza ideal para los túneles entre cadenas.

Al publicar periódicamente las raíces estatales de Bitcoin, otras cadenas podrían heredar la robustez de seguridad de Bitcoin, creando una base escalable y segura para la interoperabilidad entre cadenas. Esto permitiría que otras redes se beneficiaran de la seguridad de Bitcoin sin necesidad de realizar cambios en el propio Bitcoin.

Para construir una infraestructura segura entre cadenas será necesaria la colaboración entre desarrolladores de diferentes ecosistemas, junto con nuevos estándares y prácticas. Pero la recompensa (lograr una interoperabilidad segura y sin confianza entre Bitcoin y Ethereum) hace que el esfuerzo valga la pena.

Es hora de dejar de ver a Bitcoin y Ethereum como competidores y reconocerlos como partes complementarias de un ecosistema más amplio. Al combinar la seguridad de Bitcoin con la programabilidad de Ethereum, podemos construir una red de blockchain más segura y funcional, con túneles entre cadenas que ofrecen una mejor alternativa a los frágiles puentes del pasado.