Según CoinDesk, el Índice Nacional de Condiciones Financieras (NFCI) de la Reserva Federal de Chicago ha caído a -0,56, lo que marca las condiciones financieras más laxas desde el máximo del ciclo de bitcoin de 2021. El NFCI proporciona una actualización semanal sobre las condiciones financieras de EE. UU. en varios mercados, incluidos los mercados monetarios, los mercados de deuda y de acciones, y los sistemas bancarios tradicionales y en la sombra. Un valor negativo del NFCI indica condiciones financieras más laxas que el promedio, lo que sugiere un entorno en el que la liquidez está más disponible, mientras que un valor positivo indica condiciones más estrictas que el promedio, donde el acceso al capital se vuelve más restrictivo.

En la semana que terminó el 13 de septiembre, el NFCI registró un -0,56, lo que indica que las condiciones financieras se han relajado aún más desde los niveles ya laxos de la semana anterior. Este nivel de relajación financiera no se ha visto desde noviembre de 2021, un período durante el cual el bitcoin alcanzó su máximo del ciclo de 2021 de 69.000 dólares. La relación entre el NFCI y el bitcoin ha sido destacada por Fejau, presentador del podcast Forward Guidance, quien señaló la correlación negativa entre el NFCI y el bitcoin. Fejau sostiene que las condiciones financieras más laxas a menudo actúan como un viento de cola para los activos de riesgo, incluido el bitcoin, que tienden a repuntar en esos entornos.

El análisis de Fejau rastrea esta correlación negativa a lo largo de varios ciclos de mercado. En 2013, cuando las condiciones financieras se relajaron, el bitcoin subió de alrededor de 100 dólares en julio a más de 1.000 dólares en noviembre, coincidiendo con el mínimo del índice NFCI de alrededor de -0,80. De manera similar, en 2017-2018, la flexibilización de las condiciones financieras coincidió con el espectacular aumento del bitcoin de 2.000 dólares a 20.000 dólares en solo seis meses a finales de 2017. Sin embargo, durante la pandemia de COVID-19, las condiciones financieras se endurecieron significativamente, lo que provocó un desplome tanto de los activos de riesgo tradicionales como del bitcoin.

Más recientemente, Fejau señala que, a medida que las condiciones financieras se han relajado en los últimos doce meses, el bitcoin ha vuelto a subir, pasando de 25.000 dólares a más de 73.000 dólares en marzo de 2024, incluso antes de que los bancos centrales mundiales empezaran a recortar los tipos de interés. Esto sugiere que las condiciones financieras han sido laxas durante los últimos doce meses. Sin embargo, esta relación no es del todo sencilla, ya que otros factores como el índice DXY (una medida de la fortaleza del dólar estadounidense) también influyen en la trayectoria del bitcoin. Un DXY en alza tiende a tener implicaciones negativas para el bitcoin, ya que un dólar más fuerte hace que los activos especulativos sean menos atractivos.

A medida que las condiciones financieras continúan mejorando, las perspectivas para Bitcoin y otras inversiones especulativas podrían seguir siendo positivas, siempre que otros factores económicos sigan siendo favorables.