Según PANews, la Reserva Federal de Estados Unidos ha anunciado una reducción del rango objetivo de la tasa de los fondos federales al 4,75%-5%, lo que supone un recorte de 50 puntos básicos. Se trata del primer recorte de tipos de la Reserva Federal desde 2020 y supera las expectativas del mercado. Los analistas señalan que, históricamente, la Reserva Federal rara vez recorta los tipos en 50 puntos básicos al inicio de un nuevo ciclo de recortes de tipos, a menos que se enfrente a una crisis económica importante. Esta medida indica las agresivas medidas de flexibilización monetaria de la Reserva Federal para abordar los posibles riesgos a la baja en la economía estadounidense. La decisión refleja la mayor vigilancia de la Reserva Federal con respecto a la situación económica actual, en particular ante la desaceleración del gasto de los consumidores, la contracción de la industria manufacturera y un mercado laboral débil. El objetivo es lograr un "aterrizaje suave" para la economía y evitar una recesión más profunda. En un entorno de recortes de tipos, una política monetaria laxa suele conducir a una abundancia de liquidez, lo que proporciona un espacio de crecimiento relativamente favorable para los activos de alto riesgo.
Los analistas señalan que los activos virtuales, debido a su alta volatilidad y sus fuertes atributos de preferencia por el riesgo, se han convertido en una opción importante para los inversores que buscan altos rendimientos. Especialmente en el contexto de la continua política de flexibilización de la Reserva Federal, las preocupaciones sobre la depreciación del poder adquisitivo de la moneda fiduciaria pueden impulsar aún más la demanda de activos virtuales. En general, la fluctuación a corto plazo en los precios de los activos debido a los recortes de tasas depende de la interpretación que el mercado haga del recorte de tasas, ya sea como una señal de advertencia de posibles problemas económicos o una expectativa positiva de inyección de liquidez. Los recortes de tasas de la Reserva Federal generalmente reducen los costos de endeudamiento y liberan más liquidez en el mercado, lo que a menudo se considera favorable, lo que hace subir los precios de los activos de riesgo. Sin embargo, si el mercado percibe el recorte de tasas como demasiado grande o inoportuno, puede sugerir problemas económicos estructurales más profundos, como una desaceleración del crecimiento económico, un mercado laboral débil o presiones inflacionarias crecientes. Estos factores podrían desencadenar preocupaciones de los inversores, lo que lleva a la volatilidad o incluso a la caída de los precios de los activos.