Según Cointelegraph, Gavin Wood, cofundador de Ethereum, Polkadot y Kusama, imagina un futuro en el que la tecnología Web3 y las criptomonedas sirvan como bienes públicos socialmente beneficiosos. Wood cree que para que Web3 alcance su máximo potencial, las transacciones con criptomonedas deberían estar libres de tarifas de transacción.

En una entrevista exclusiva con Cointelegraph, Wood expresó su esperanza de una Web3 sin tarifas, afirmando: "Mi mayor esperanza es que podamos hacer que [Web3] sea realmente gratuita para todos". Una parte importante de sus esfuerzos incluye la próxima solución de individualidad Web3 basada en tatuajes, Proof-of-Ink, destinada a hacer que las criptomonedas y la Web3 sean accesibles en todo el mundo.

Wood reveló que él y el cofundador de Ethereum, Vitalik Buterin, inicialmente consideraron eliminar el token Ether (ETH) del ecosistema Ethereum en 2013. "Vitalik y yo estábamos hablando sobre la posibilidad de básicamente deshacernos de Ether, la moneda. Algo que ahora parece impensable", dijo Wood. Sin embargo, finalmente decidieron mantener Ether como un mecanismo antispam eficiente y un medio para recaudar fondos para una mayor innovación.

A pesar de que Ether es la segunda criptomoneda más importante, Wood enfatizó la necesidad de separarla de la red Ethereum para incorporar a los seis mil millones de usuarios de Web2 al espacio Web3. "Será difícil separar Ethereum de Ether de una manera efectiva que lo haga lo suficientemente receptivo al tipo de aplicaciones que necesitaremos producir e implementar en Web3 para atraer a los 6 mil millones de personas que usan los servicios Web2 diariamente", explicó.

Wood destacó la cadena JAM de Polkadot como un paso hacia la consecución de transacciones de criptomonedas prácticamente gratuitas. JAM tiene como objetivo que las tarifas de transacción de la cadena de bloques sean prácticamente gratuitas, pero Wood cree que una solución más permanente radica en la individualidad de la Web3, que eliminaría la necesidad de un mecanismo antispam y, en consecuencia, las tarifas de transacción.