Según Odaily, el estratega senior de divisas de DBS Bank, Philip Wee, ha destacado que, a pesar de que el mercado de futuros predice una probabilidad de más del 100% de un recorte de tipos de la Reserva Federal en septiembre, los giros y vueltas de las elecciones presidenciales de Estados Unidos y la desmantelamiento de las operaciones de carry trade en yenes han empañado las perspectivas del dólar. Además, en el contexto de una venta masiva de acciones tecnológicas, el yen y el franco suizo han surgido como monedas de refugio seguro. Durante la reunión del FOMC de julio, se espera que la Reserva Federal mantenga la puerta abierta a un recorte de tipos, pero evite respaldar las apuestas del mercado sobre un recorte en septiembre. Tras la publicación de los datos de desempleo de Estados Unidos el 2 de agosto y los datos del IPC el 14 de agosto, la Reserva Federal podría proporcionar una orientación sobre el momento oportuno en el simposio de Jackson Hole.