Según Bloomberg, una caída de una semana en casi todos los grupos principales ha llevado a la especulación de que el banco central podría aliviar sus esfuerzos para controlar la inflación. Esto ha provocado un cambio en el enfoque de los inversores. Si bien los datos que sugieren que la Reserva Federal está cerca de recortar las tasas normalmente respaldarían esta tendencia, el aumento del mercado del jueves no se alineó completamente con esa expectativa.

Los inversores se han alejado de los líderes de megacapitalización "superpoblados" y ahora están explorando oportunidades de "capitalización reducida". En las últimas horas de negociación, los rendimientos de los bonos del Tesoro también experimentaron cambios significativos. Los analistas advierten que si bien hay entusiasmo por la ampliación de los mercados de valores estadounidenses, también existe el riesgo de posibles trampas alcistas. La rotación hacia acciones de menor capitalización aún se encuentra en sus primeras etapas y aún no puede confirmarse como una tendencia de inversión a largo plazo.

Es necesaria cierta digestión de esta rotación después de los importantes movimientos del mercado de la semana pasada. Aunque la rotación podría persistir durante semanas, impulsada por datos económicos favorables y un sector tecnológico con exceso de propiedad, algunos expertos desaconsejan asignaciones agresivas a valores cíclicos para cualquier otra cosa que no sea capital táctico. Persisten las preocupaciones sobre el crecimiento económico, y los resultados empresariales y los comentarios de la Reserva Federal sugieren que los inversores pueden ser demasiado complacientes con los riesgos de desaceleración.

Cuando la Reserva Federal comienza un ciclo de recortes de tasas, los mercados suelen reaccionar positivamente inicialmente y durante un corto período después. Sin embargo, la Reserva Federal suele recortar las tasas al final del ciclo económico, no al principio, cuando las acciones de pequeña capitalización suelen llamar la atención. En el corto plazo, la rotación hacia acciones más pequeñas puede continuar, ya que los mercados anticipan condiciones monetarias más relajadas este otoño. La pregunta clave es si esto conducirá a un enfriamiento gradual de la inflación y los mercados laborales o a un ajuste más abrupto y doloroso.