Según Odaily, el índice del dólar estadounidense (DXY) experimentó una caída a corto plazo de 21 puntos, ubicándose en 105,82, tras la publicación de los datos de gastos de consumo personal (PCE) de mayo. Esta evolución ha llevado a los operadores a aumentar sus apuestas sobre un posible recorte de los tipos de interés por parte de la Reserva Federal. Los datos PCE son una medida de los cambios de precios en bienes y servicios de consumo, y es el indicador de inflación preferido de la Reserva Federal. La caída del DXY indica una disminución del valor del dólar estadounidense frente a una cesta de monedas extranjeras. La anticipación de un recorte de tasas por parte de la Reserva Federal es una respuesta a esta disminución, ya que las tasas de interés más bajas a menudo pueden estimular el crecimiento económico al alentar el endeudamiento y la inversión. Sin embargo, también pueden provocar una devaluación de la moneda, ya que reducen el rendimiento de los activos mantenidos en esa moneda. El aumento de las apuestas sobre un recorte de tipos sugiere que los operadores esperan que la Reserva Federal tome medidas para estimular la economía en respuesta a los datos.