Según Fukashi TechFlow, Yamakoshi, una aldea remota en las montañas Niigata de Japón, ha atraído a 1.700 "ciudadanos digitales" mediante la venta de tokens no fungibles (NFT) para apoyar y sostener a su población que envejece. El proyecto está dirigido por residentes locales y gestiona colecciones de NFT llamadas "Koi". Estos activos digitales no sólo sirven como identidad de los "ciudadanos digitales" de Shanguzhi, sino que también sirven como tokens de gobernanza, lo que permite la participación en la organización autónoma descentralizada (DAO) de la aldea. votación.
La empresa japonesa de investigación y consultoría Yuri Group informó que desde su lanzamiento en 2021, el proyecto ha recaudado más de 423.000 dólares a través de las ventas de koi NFT, y las ganancias se han utilizado para actividades comunitarias como la organización de encuentros deportivos para estudiantes de escuelas primarias locales. Los tokens Koi se distribuyen de forma gratuita a los residentes reales, mientras que las comunidades digitales deben comprarlos. El precio mínimo actual es 0,0318 ETH.
Si bien la tecnología NFT aún no proporciona una solución inmediata a la baja tasa de natalidad de Japón, ofrece un método de financiación único y experimental para abordar los problemas del envejecimiento en zonas rurales remotas. Si esta estrategia tiene éxito y se expande a otras aldeas, se espera que el Japón rural recaude aproximadamente 500 millones de dólares mientras experimenta con nuevas tecnologías sociales con atractivo global.