Según Foresight News, Andalusia Labs, la empresa detrás del protocolo DeFi Karak, ha sido acusada por decenas de usuarios de DeFi y miembros de la comunidad Terra Classic de robar 200 millones de tokens USTC del ecosistema Terra. Este presunto robo ocurrió varios meses después del colapso del ecosistema Terra en 2022, con los tokens robados valorados en aproximadamente $7 millones en ese momento.
En respuesta al presunto robo, la comunidad de Terra Classic votó a favor de reclamar los fondos utilizados para proporcionar seguro a UST a través de Ozone. Este esfuerzo resultó en la recuperación de 800 millones de tokens USTC controlados por la billetera multifirma de la comunidad Terra. Sin embargo, Karak respondió a estas acusaciones afirmando que los tokens fueron "otorgados" por la Fundación Terra y no involucraban fondos de los usuarios. Por ello, se han negado a reconocer la propuesta de gobierno que exige su regreso.