Según Bloomberg, los partidos políticos de Corea del Sur están adoptando las criptomonedas en sus campañas electorales, destacando el estatus de la nación como uno de los mercados de criptomonedas más grandes del mundo. El especialista en políticas del Partido Demócrata, Yoon, ha indicado que están abiertos a permitir fondos cotizados en bolsa (ETF) tanto nacionales como extranjeros que inviertan directamente en Bitcoin. Esto sigue a la decisión de Estados Unidos en enero de aprobar dichos ETF, una medida que causó cierta confusión y afectó a numerosas acciones.

El Partido del Poder Popular, por otro lado, ha optado por no centrarse en esta controversia. En cambio, se han comprometido a posponer la implementación de los impuestos previstos sobre las ganancias de criptomonedas más allá del plazo previsto para 2025. Esto se produce mientras los surcoreanos siguen mostrando un interés significativo en el mercado de las criptomonedas. Los datos del Depositario de Valores de Corea revelan que el mes pasado los surcoreanos invirtieron más de 200 millones de dólares en acciones de tenedores de Bitcoin que cotizan en Estados Unidos. Además, según Yonhap, alrededor del 7% de los candidatos electorales poseen criptomonedas.

Sin embargo, la naturaleza especulativa del mercado de las criptomonedas también plantea riesgos importantes. Corea del Sur ha experimentado anteriormente una importante caída del mercado que afectó a cientos de miles de personas. A pesar de esto, el recuerdo de la caída se está viendo ensombrecido por el aumento de 900 mil millones de dólares de este año en el mercado de las criptomonedas. Esto, combinado con las promesas hechas por los políticos, sugiere una creciente aceptación de los activos digitales en Corea del Sur, lo que refleja una tendencia más amplia en toda Asia. Por el contrario, muchos funcionarios estadounidenses siguen oponiéndose a las criptomonedas.

Crecen las expectativas de que los ETF de criptomonedas al contado eventualmente se permitan en Corea del Sur, lo que podría llevar a que el mercado de criptomonedas se establezca más ampliamente como un activo de inversión.