Según CryptoPotato, en una publicación reciente sobre Ethereum Research, Vitalik Buterin exploró la situación hipotética de una emergencia cuántica que podría surgir mañana. Argumentó que Ethereum ya está bien posicionado para ofrecer una fuerte defensa contra un posible ataque de computación cuántica. Buterin propuso una solución simple que implicaba una bifurcación dura de la cadena de bloques e introducía nuevos tipos de transacciones. Explicó que pocos usuarios perderían sus fondos en el proceso de recuperación ante una amenaza cuántica.

El principal desafío de las computadoras cuánticas radica en su impacto en los sistemas criptográficos como las direcciones de Ethereum. Estas billeteras se derivan de claves privadas mediante la multiplicación de curvas elípticas, que las computadoras cuánticas pueden revertir, lo que hace que la criptografía de curva elíptica sea vulnerable. Sin embargo, las funciones hash como el keccak de Ethereum siguen siendo seguras incluso en tal situación. Los desarrolladores de Ethereum planean introducir un nuevo tipo de transacción como parte del protocolo RIP-7560, permitiendo transacciones desde billeteras de contratos inteligentes. Este tipo de transacción utilizaría firmas Winternitz y STARK para hacer la transición de billeteras existentes a nuevos códigos de validación, evitando la exposición de la clave privada durante las transacciones y haciendo que estas cuentas sean resistentes a ataques cuánticos.

Buterin aseguró a los usuarios que aquellos que nunca aprobaron una transacción desde una billetera Ethereum ya están a salvo de posibles vulnerabilidades cuánticas, ya que solo la dirección de la billetera ha estado disponible públicamente. También enfatizó que la infraestructura necesaria para implementar una bifurcación tan dura podría comenzar a desarrollarse de inmediato. La introducción de la computación cuántica ha sido durante mucho tiempo una preocupación para la industria de las criptomonedas, ya que amenaza el cifrado de blockchain. Sin embargo, muchos expertos, incluidos los de Google e IBM, predicen que las capacidades generalizadas de computación cuántica no se materializarán hasta al menos 2029.