Según el Daily Planet, el gobernador del banco central de Nueva Zelanda, Adrian Orr, advirtió contra las criptomonedas como las monedas estables, diciendo que no sustituyen a las monedas fiduciarias. Orr dijo a un comité parlamentario en Wellington que las monedas estables eran el "mayor nombre inapropiado" y "una contradicción". Señaló: "Las monedas estables no son estables. El valor de una moneda estable depende completamente del balance de su emisor".