Según CoinDesk, los mercados bajistas brindan una oportunidad para que las empresas se construyan y se posicionen para la próxima corrida alcista. Como resultado, las características que alguna vez fueron de vanguardia se convierten en estándar en el siguiente ciclo. Los intercambios de criptomonedas ya no pueden simplemente facilitar la compra y venta de criptomonedas; deben evolucionar más allá de ser meros mercados de activos, particularmente con el auge de las finanzas descentralizadas (DeFi). En lugar de ello, deberían construir portales a todo un universo financiero.

La oportunidad es significativa a medida que la Generación Z crece con familiaridad con las criptomonedas y entusiasmo por invertir. Una encuesta reciente realizada por la Fundación FINRA y el Instituto CFA encontró que el 44% de los inversores de la Generación Z comenzaron a invertir comprando criptomonedas, mientras que el 32% comenzó con acciones y el 21% con fondos mutuos. Además, el 65% de los inversores de la Generación Z utilizan aplicaciones financieras y prestan atención a sus orientaciones.

Las plataformas criptográficas que ofrecen "inversión como servicio" pueden seguir el ejemplo de gigantes financieros tradicionales como Vanguard para dar la bienvenida a la próxima generación a una base para el desarrollo de riqueza. Sin embargo, los primeros intentos en esta área se han visto obstaculizados por las regulaciones estadounidenses, ya que los intercambios de cifrado ya no pueden ofrecer servicios de rendimiento basados ​​en deuda o servicios de apuestas minoristas.

Un camino hacia el cumplimiento implica cooperar proactivamente con la Comisión de Bolsa y Valores y confiar en asociaciones de custodia sólidas, incluidas herramientas como cuentas administradas por separado. Las plataformas de indexación directa son el siguiente paso para una amplia adopción de activos digitales de cola larga más allá de bitcoin y Ethereum. Los índices permiten una asignación eficiente de activos, gestión de riesgos, desarrollo de productos y medición del desempeño, lo que permite que las criptomonedas evolucionen hacia un mercado financiero institucional.

Los asesores desempeñarán un papel crucial en la simplificación de Web3, la gestión del inventario de clientes y la maximización del rendimiento con la inevitable proliferación de protocolos, productos y aplicaciones descentralizadas en cadena. Sin embargo, lo que falta en Estados Unidos es el apoyo regulatorio y la adopción de índices que capturen los aspectos más matizados y diferenciadores de los criptomercados, como las tasas de recompensa de prueba de participación. Si bien se espera que los reguladores estadounidenses proporcionen directrices claras, la innovación continuará con o sin ellas.