Según Cointelegraph: El Banco de la Reserva de Zimbabwe (RBZ) ha comenzado oficialmente a utilizar su token digital respaldado en oro, Zimbabwe Gold (ZiG), como método de pago. Esta iniciativa se introdujo por primera vez en abril de 2023, y cada token ZiG emitido estaba respaldado por una cantidad específica de oro físico almacenado en las reservas del banco.

Después de una emisión efectiva de tokens de oro físicos el año pasado, la nueva iniciativa de RBZ representa el siguiente paso en su enfoque innovador para estabilizar la economía. El objetivo de las monedas físicas y del ZiG recién acuñado es animar a los inversores locales a acercarse al activo nacional, alejándose del dólar estadounidense, una tarea difícil en una nación que lucha contra una inflación de tres dígitos.

Respaldando estos esfuerzos, el gobernador del RBZ, Dr. John Mangudya, afirmó: "La emisión de tokens digitales respaldados por oro está diseñada para ampliar los instrumentos de preservación del valor disponibles en la economía y mejorar la divisibilidad de los instrumentos de inversión. También apunta a ampliar su accesibilidad y uso por parte del público de Zimbabwe".

Los versátiles tokens ZiG se pueden guardar en billeteras e-gold o en tarjetas e-gold y se pueden emplear tanto para transacciones comerciales como entre pares.

Con el respaldo de las reservas de oro determinando su valor comercial, se podría comprar una onza de ZiG por 1.910 dólares o 0,1 onza por 191 dólares. El banco confirmó recientemente que en septiembre los inversores compraron el equivalente a 17,65 kg en ZiG utilizando tanto dólares zimbabuenses como estadounidenses. Esto eleva las ventas totales de ZiG desde sus rondas iniciales a aproximadamente 350 kg de oro.

Este enfoque innovador llega como una solución esperanzadora a los problemas económicos de larga data de Zimbabwe, empañados por la inestabilidad monetaria y la escalada de la inflación. A pesar de que se adoptó el dólar estadounidense como moneda oficial en 2009, el resurgimiento de la volatilidad siguió a la reintroducción de su propia moneda en 2019, lo que enfatiza la extrema necesidad de soluciones como ZiG.