La economía estadounidense creó en diciembre 256.000 puestos de trabajo, superando las expectativas del mercado de 160.000. Este aumento de las nóminas no agrícolas, según informó el Departamento de Trabajo, supone un aumento significativo respecto del aumento revisado de 210.000 de noviembre. La tasa de desempleo cayó al 4,1%, por debajo de las estimaciones del mercado del 4,2%. Esta caída de la tasa de desempleo indica un mercado laboral ajustado, en el que los empleadores tienen dificultades para encontrar trabajadores cualificados. Los analistas atribuyen el sólido desempeño del mercado laboral a varios factores, entre ellos el sólido gasto de los consumidores y una economía en recuperación. El último informe sobre empleos sugiere que la economía estadounidense sigue una senda de crecimiento sólido.