En un evento destacado, Brad Garlinghouse, CEO de Ripple, y Stuart Alderotti, director legal de la compañía, se reunieron con el presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, en una cena exclusiva celebrada en el resort Mar-a-Lago en Florida 🏖️. Aunque los detalles de la reunión permanecieron en secreto, Garlinghouse describió la reunión como un “fuerte comienzo para 2025” 🔥 en una publicación en la plataforma X el 8 de enero 📱.

En el mismo contexto, Garlinghouse reveló un aumento significativo en la actividad comercial de Ripple en Estados Unidos 🏙️ durante las últimas semanas de 2024, ya que la compañía concluyó más acuerdos comerciales que el total de acuerdos que concluyó en los seis meses anteriores combinados 💼. También señaló que el 75% de los puestos vacantes de la empresa se encuentran ahora en Estados Unidos 🇺🇸, lo que refleja un cambio estratégico después de años de centrarse en la expansión global 🌍.

En cuanto a Trump, sus relaciones con el sector de las criptomonedas muestran un cambio importante en su actitud hacia este campo 🪙. Se sabe que era un escéptico de Bitcoin 🧐, pero ahora muestra su apoyo a iniciativas como la Reserva Nacional de Bitcoin 💰. Las recientes reuniones celebradas en Mar-a-Lago con figuras destacadas del mundo de las criptomonedas 🌐 como Chris Marszalek, CEO de Crypto.com, y una llamada telefónica con Brian Armstrong, CEO de Coinbase 📞, indican una clara intención de integrar las criptomonedas en The agenda económica de la futura administración Trump.

Los nombramientos del gabinete de Trump también revelan un fuerte apoyo a las criptomonedas 💡. Se espera que su administración incluya figuras pro-cripto como Elon Musk 🚀, Howard Lutnick 🌟 y David Sachs 📈, allanando el camino para el desarrollo de nuevas políticas centradas en las criptomonedas y la inteligencia artificial 🤖.