Muchas personas tienen un gran defecto, quieren que otros les den consejos, les guíen, les den respuestas claras, les ofrezcan opciones,
pero no entienden que, independientemente de cómo tomes decisiones, ya sea creyendo y siguiendo a otros, o integrando diversas opiniones y tomando decisiones de manera autónoma, eres tú quien asume las consecuencias, y no los demás.
Los consejos, guías, respuestas y opciones que otros te den, muy probablemente no sean adecuados para ti, pueden estar equivocados, deberías buscar tus propias respuestas.
Este mundo, aunque está lleno de todo tipo de respuestas, puede que lo que busques no tenga una respuesta estándar en absoluto.
¿Acaso podrías estar trabajando en vano y quedarte en el mismo lugar? ¿No puedes crear nuevas respuestas?
Lo que debes hacer es recolectar información de alta calidad, luego ponderar el valor y los beneficios, tomar tus propias decisiones, y luego aceptar cada resultado que venga. Mientras el resultado sea uno que puedas aceptar y soportar, está bien.