El bitcoin, tras experimentar una serie de subidas continuas, enfrentó una rápida caída el martes de esta semana, alcanzando un precio bajo de 92500, con una caída de 10000 puntos. Este movimiento se asemeja a una partida de cartas meticulosamente planificada.
Desde que el bitcoin superó los 100000 tras las elecciones estadounidenses del 5 de noviembre, el nivel de 90000 no ha sido efectivamente roto a la baja. Aunque este nivel no es indestructible, los bajistas que han intentado atacarlo han encontrado una fuerte resistencia por parte de los alcistas. Por lo tanto, cada vez que el precio desciende hasta este punto, es un buen momento para que las posiciones cortas se cierren, y también se puede intentar abrir posiciones largas en niveles bajos, para salir rápidamente cuando el precio suba.
Con la proximidad de los datos de empleo, el mercado de bitcoin está a punto de pasar de una fase dominada por tendencias a una "fase de guion" llena de variables. Cómo se desarrollará la situación del empleo es clave y depende de las estrategias de los principales actores del mercado en los próximos días. Actualmente, el retroceso del bitcoin aún no ha alcanzado su objetivo esperado, y seguimos esperando este último paso crucial con paciencia.
En la actualidad, la presión sobre el bitcoin se sitúa en el rango de 96000 a 97000, mientras que el soporte se encuentra entre 92000 y 91000. Incluso si se tiene una perspectiva bajista, no se debe entrar ciegamente en cortos, ya que el mercado es impredecible. Un momento puede parecer fuerte, y al siguiente puede caer drásticamente. Tanto en un mercado alcista como bajista, hay una falta de continuidad suficiente. En tal situación, caer en la trampa de comprar alto y vender bajo puede resultar desastrozo.
Es especialmente importante tener en cuenta que, aunque hay expectativas de picos temporales en el mercado, hasta ahora no ha aparecido una señal clara. Por lo tanto, no debemos especular, soñar o predecir ciegamente la tendencia del mercado, sino concentrarnos en aprovechar aquellas oportunidades de trading que sean claras y factibles. No hay que apresurarse a intentar captar picos, las operaciones intradía deben mantenerse en corto plazo. Ya sea que el precio suba o baje, se deben tomar decisiones rápidas y oportunas para obtener beneficios o detener pérdidas, asegurando la seguridad de los fondos y adaptándose de manera flexible a este mercado en constante cambio.
