Si no puedes mantener las órdenes de ganancias, es como un tigre al que le han arrancado las garras, perder la capacidad de atacar es ser un cordero a la espera de ser sacrificado, por mucho que se defienda, solo se está retrasando la quiebra, tarde o temprano serás carne en la mesa, la destrucción es un resultado inevitable.
Si no puedes cortar las pérdidas, es como un cubo sin fondo que nunca se llena, atacar sin defensa es suicidio, no importa cuántos 100% ganes, si pierdes un 100% vuelves a cero, si la defensa no está a la altura, la destrucción también es un resultado inevitable.
Mantener las órdenes de ganancias es atacar,
Cortar las órdenes de pérdidas es defender.
Con una mano atacas, con la otra defiendes,
Ambas manos deben agarrar, ambas manos deben ser firmes.