El BTC se mantiene firme en el soporte de 95k, mostrando resistencia a la presión de venta. Mientras tanto, las ballenas ya han comenzado a devorar a las sardinas que vendieron en pánico, aprovechando las liquidaciones impulsadas por el miedo. El mercado se mueve en ciclos, y aquellos que actúan por impulso a menudo pagan el precio.